A veces, se ha tenido una
concepción tradicional y limitada del proceso de la lectura, como de la
aplicación de estrategias adecuadas en las mejores condiciones para que sean
aprovechadas eficazmente por las personas.
La compresión lectora es un proceso a través del cual el
lector elabora un significado en su interacción con el texto. La interacción
entre el texto y el lector es el fundamento de la compresión en este proceso de
comprender, el lector relaciona la información, que el autor presenta con la
información almacenada en su mente; este proceso de relacionar la información
nueva con la antigua es, el proceso de la compresión.
Solé (1994) dice que “leer es mucho más que poseer un
caudal de estrategias. Leer sobre todo una actividad voluntaria y placentera y
enseñar a leer debe tener esto en cuenta”. De manera que entre el texto y las
estrategias existen condiciones que pueden facilitar o entorpecer la
comprensión. Éstas pueden ser de carácter interno y externo a las capacidades
específicas del lector.
Siguiendo la línea de Solé,
diríamos que leer es también ubicarse en un enfoque adecuado con el tipo de
hombre que queremos formar: ¿Formamos un sujeto pasivo, acrítico, receptivo, o
por el contrario, un sujeto activo, creador, crítico con tendencia al cambio
del sistema, de nuestro país en particular?
A partir del enfoque de
lenguaje integral (Goodman, K.1989)
se pensó equivocadamente que las personas
aprenderían a leer casi de la misma manera que
aprendió a hablar, lo cual a la luz de recientes investigaciones se
demostró que era falso.
El enfoque orienta cómo se aprende y cómo se enseña; pero esto
conlleva a tomar en cuenta las
condiciones de intervención del maestro, las estrategias a utilizar para cada caso de dificultad y los
materiales de lectura.
También, es de importancia
tener presente los procesos cognitivos y psicolingüísticos que intervienen en
el proceso de comprensión; los mismo que
la realización que se manifiesten en las
estrategias empleadas.
García
Madruga (1995)
dice que “la lectura es una actividad
estratégica en el sentido de que el
lector a la hora de leer está permanentemente animado por querer captar el sentido o el significado
esencial del texto, ésa es su meta y hacía
ella dirige todos sus recursos cognitivos o psicolingüísticos”.
Para el desarrollo de la actividad
lectora se tiene en cuenta la macro y microestructura del texto, de tal manera que podamos visualizar, cómo es que
los lectores van logrando la comprensión
y la adquisición de conocimiento hasta ser lectores eficaces.
Finalmente, sabiendo cuáles
son los mecanismos cognitivos y
psicolingüísticos propios de la comprensión, tendremos la capacidad para
diseñar actividades, estrategias y
materiales que ayuden a superar las dificultades.
El propósito de este proyecto es desarrollar alternativas
nuevas en el proceso pedagógico, que permitan una aproximación, compresión y
manejo fundamental para la compresión de lecturas en general, la construcción
del conocimiento
Me parece una excelente información, felicitaciones al o los autores, los problemas que devienen de la lectura son variados, pero es porque los docentes hemos cerrado los ojos a esa triste realidad.
ResponderEliminarAdelante, si me pudieran apoyar con ejercicios de lectura literal, inferencia y crítica. Agradecido